Sonreír no es tan importante, si la unidad de medida de nuestro desempeño es cuantas cajas podamos empacar al final de una línea de producción.
La era industrial creó procesos automatizados donde, entre menos se desviara una persona de la instrucción, mejor era el resultado de la línea de producción.
En este esquema de trabajo cada individuo en cada una de las partes de la cadena estaba entrenado para hacer únicamente lo que tenia que hacer, y se le premiaba por eso.
El empleado del mes en una línea continua de producción es quien mejor golpea el martillo, quien mejor aprieta el tornillo, quien mas cajas sella, quien mas piezas corta.
La sonrisa entonces no importa si nuestros resultados se miden por cantidad de tornillos apretados.
La sonrisa si importa si lo que hacemos es transmitir emociones, crear recuerdos, inspirar sentimientos. No solo importa un poco, es lo mas importante!
La sonirisa si importa si vendemos una experiencia que es en si misma una expresión artística. No solo importa un poco, es lo mas importante!
La sonrisa si importa si trabajamos con otros seres humanos alrededor, y somos responsables de nuestro ambiente laboral. La sonrisa si importa si trabajamos con clientes y tenemos un equipo de trabajo que lideramos.
La sonrisa si importa si queremos hacer una diferencia.